El estrés es una respuesta natural del cuerpo. Todos sentimos algo de estrés en algún momento de nuestras vidas, ya que es una respuesta natural del cuerpo, como una alarma, que nos alerta de una situación de peligro.
El problema aparece, cuando el estrés se convierte en un sentimiento constante al que no hayamos una razón específica y que nos dificulta mantener un estilo de vida saludable. Las consecuencias del estrés pueden reflejarse en el estado físico, de ánimo, en la salud y en la alimentación, afectando los círculos sociales, familiares y profesionales.
En esta guía encontrarás algunos consejos que puedes poner en práctica para disminuir los niveles de estrés en tu vida. Vale la pena recordar que no somos una entidad médica y que si en algún momento sientes que la situación se sale de tus manos, debes buscar ayuda con un profesional.
-
Identifica las situaciones que te generan estrés.
Puede ser una situación, un lugar, una persona, o un momento específico del día. Es ideal que aprendas a identificar qué situaciones te provocan estrés, así puedes desarrollar un plan de acción que te permita sobrellevar la situación de manera más controlada.
-
Aprende a decir no.
Hay momentos en los que para impresionar a alguien o por presión social, accedes a hacer cosas que están por fuera de tu alcance, que van a demandar más tiempo del requerido o que simplemente no querías hacer. Dale prioridad a tu trabajo personal, cuando tengas listo tu trabajo, puedes ayudar a quien lo necesite. -
Establece tus límites.
Es importante que establezcas horarios en los que puedas dejar de lado el trabajo y puedas dedicar tu tiempo a otras cosas. Las tácticas más comunes para esto es no usar el celular ni revisar correos después de las 8pm, planear el día en bloques en los que asignes momentos específicos para descanso, etc.
-
Comparte tus emociones y pensamientos.
No le cuentes a todo el mundo por lo que estás pasando, escoge a esa persona importante para que te escuche. Si aún no tienes una persona de confianza, escríbelos en un cuaderno personal, al verlos materializados te darás cuenta que dialogar o escribir los problemas hace más sencillo solucionarlos.
-
Reconéctate con tus pasiones.
Entre el ajetreo y las rutinas del día a día, olvidamos que debemos dedicar también un tiempo para el crecimiento personal. Hacer esas cosas que nos llenan de entusiasmo ayudarán a aliviar el estrés y permitirán al cerebro descansar de los problemas. Si aún no encuentras tu pasión, hazte la siguiente pregunta: ¿qué eso que harías durante horas aunque no te pagaran? Déjalo en los comentarios.
No es una tarea fácil, pero debes tomar acción para que el estrés no se descontrole. Inicia aplicando cualquiera de los consejos anteriores y poco a poco verás que el peso del estrés irá haciéndose más ligero. ¡OJO! Si atraviesas momentos muy difíciles en los que sientes que la situación se salió de las manos, no temas en contactar a un profesional. Te invitamos a que leas esta guía por la Organización Mundial de la Salud “En tiempos de estrés haz lo que importa” encontrarás una ayuda más para sobrellevar el estrés.
