Ya han pasado 2 años desde que la pandemia detuvo al mundo, durante este tiempo se ha limitado el contacto social, se ha fomentado la distancia, lo digital y las personas cada vez se sentían más alejadas las unas de las otras. El año 2022 trae un aire de esperanza, debido a que cada vez más personas están vacunadas o ya tienen anticuerpos del virus, las fronteras de los países se van abriendo lentamente y los eventos sociales cada vez son más frecuentes (Eso sí, sin dejar de lado los lineamientos de bioseguridad).
Es por esta razón que las personas ven a este año con optimismo, lo que se ve reflejado en los colores cálidos y vibrantes que se empiezan a ver en la principales pasarelas de moda internacional como Paris, Milán o Nueva York. Tanto en la moda masculina como en la femenina los colores fucsia, rojo y amarillo hacen una aparición que evoca la alegría de los carnavales, festivales y eventos masivos de entretenimiento.
Recordemos que los últimos años antes de la pandemia la vida se movía a una velocidad inalcanzable, el tiempo cada vez era más escaso hasta que tuvimos que detenernos y cambiar totalmente el ritmo de vida que llevábamos. Es por eso que muchos abrazaron esa pausa como un desintoxicante y los colores pasteles empezaron a llamar la atención dentro del hogar. Los colores pasteles demuestran la reflexión y la introspección que la sociedad tuvo que enfrentar durante los 2 primeros años seguidos a la pandemia.
Por último la conciencia ambiental tuvo un renacer dentro de la sociedad luego de que todo lo que se encontraba de un solo, los materiales eco amigables y productos re utilizados vuelven al ruedo. Los colores verdes y tierra como el oliva, el café, el rojizo entre otros se han vuelto un complemento ideal como detalle inteligente o como color principal de una prenda.
